Entender los marcadores renales: cómo obtener una imagen completa de la salud renal en mascotas

La salud renal es una ventana vital que nos ofrece una vista de la salud general de nuestro paciente, pero no podemos gestionar lo que no vemos. La comunidad veterinaria se enfrenta al desafío permanente de poder detectar lo antes posible los cambios en el estado y la función de los riñones. Por suerte, hay numerosos marcadores renales, también conocidos como biomarcadores renales, que proporcionan mayor claridad al personal veterinario sobre lo que debe saberse sobre la salud renal.

En este caso nos vamos a centrar en analizar el papel que desempeñan estos marcadores, en cómo encajan a la hora de evaluar la función renal, posibles daños renales, así como su manejo. Mediante el uso de varias pruebas, podemos diversificar nuestro plan de diagnóstico, detectar las enfermedades antes y obtener una vista completa de la salud del paciente.

Evaluar la función renal

La creatinina, el BUN y la SDMA son considerados marcadores de la tasa de filtración glomerular (TFG). En este sentido, estos tres marcadores pueden usarse juntos para determinar el nivel de la función renal de un paciente. La concentración de SDMA se incrementa con tan solo un 25 % de pérdida de la función renal, en comparación con la creatinina y el BUN, que se incrementan solo cuando ya se ha perdido aprox. un 75 % de la función renal2-3. La SDMA también es más fiable en las enfermedades renales, ya que no se ve afectada por factores extrarrenales, como la dieta o la masa muscular1-3. En un estudio, la SDMA identificó una reducción media de <20 % de la TFG1. Puesto que los tres marcadores se complementan entre sí, la SDMA debería incluirse en cada panel bioquímico, con el fin de que el personal veterinario tenga una imagen lo más completa posible sobre cómo están funcionando los riñones en cualquier etapa vital.

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Detectar el daño renal

Sería estupendo que existiera una forma de detectar el daño renal lo antes posible. ¿verdad? Recientes avances en el ámbito de las pruebas de diagnóstico lo han hecho posible. Los marcadores renales como la cistatina B, una pequeña proteína intracelular, se liberan en la orina cuando hay una lesión o destrucción de las células epiteliales tubulares renales. La prueba de detección de la cistatina B puede reflejar daño en los riñones, que puede no mostrarse como un cambio en los marcadores funcionales SDMA, creatinina o BUN.24, 43, 44

Esto es beneficioso para los pacientes, ya que los episodios recurrentes de insuficiencia renal aguda (IRA) pueden ocasionar o agravar la enfermedad renal crónica (ERC). Y a la inversa, los pacientes con ERC pueden tener más riesgo de padecer IRA, sobre todo cuando se someten a una anestesia o se exponen a fármacos nefrotóxicos. Con la capacidad de encontrar marcadores renales específicos del daño renal, el personal veterinario puede detectar lesiones estructurales, predecir los riesgos potenciales y evaluar el pronóstico de sus pacientes con una mayor confianza.24

La Sociedad Internacional de Interés Renal (IRIS) ha reconocido recientemente la importancia y el enorme potencial de este tipo de marcadores renales. El Consejo de IRIS afirma que, «un biomarcador —o un conjunto de biomarcadores— que sea capaz de identificar la presencia de daño parenquimatoso renal activo o persistente, inflamación, estrés oxidativo o fibrosis sería sumamente útil para el diagnóstico precoz y la caracterización de enfermedades renales». El artículo profundiza en el tema enfatizando la relación entre la IRA y la ERC, y comenta la utilidad de evaluar al mismo tiempo los marcadores renales de daño y función.

Gestionar la enfermedad renal crónica

La ERC es un diagnóstico extremadamente común en las consultas veterinarias diarias, sobre todo en los gatos. No obstante, puede ser difícil definir el tratamiento y el plan de acción óptimos para cada paciente, ya que los resultados suelen ser ambiguos o estar dentro de categorías contradictorias a la hora de efectuar la estadificación según IRIS. El factor de crecimiento fibroblástico 23, FGF-23, es un marcador renal que puede orientar al personal veterinario en cuanto a las decisiones para gestionar y tratar cada caso después de haber establecido el diagnóstico de ERC en un paciente felino.

Como hormona reguladora de la homeostasis del fósforo, el FGF-23 puede indicar una sobrecarga de fósforo en gatos diagnosticados con ERC antes de que los cambios de fósforo sean evidentes en los resultados del panel bioquímico. Con este marcador adicional en nuestra caja de herramientas de las enfermedades renales, el personal veterinario puede tener más confianza al recomendar cambios en la dieta y posibles tratamientos enfocados en equilibrar los minerales y reducir la carga de fósforo. La prueba de FGF-23 ahora se incluye en las directrices de IRIS para gestionar la ERC en gatos.

Entender la salud renal mediante los análisis de orina

Cuando estaba en la facultad, se me quedó grabado para siempre lo importante que es un análisis de orina al evaluar los paneles bioquímicos de suero de la función renal y del estado de los riñones. A lo mejor a usted le ha pasado lo mismo, o puede que se haya dado cuenta al ejercer la profesión. Pero no importa cómo haya llegado a esa conclusión, el hecho es que un análisis de orina completo es esencial para entender la salud renal global.

Con un análisis de orina completo, el personal veterinario puede determinar la capacidad de concentración renal, pérdida de proteína, el pH, inflamaciones, infecciones, así como la presencia de cristaluria. Y también es la prueba que ayuda al personal veterinario a distinguir entre los factores prerrenales, renales y posrenales para obtener un cuadro clínico completo del paciente. Sin el análisis de orina se corre el riesgo de diagnosticar incorrectamente a un paciente o de no dar el diagnóstico adecuado para el plan de tratamiento del paciente y prolongar su vida.

Al combinar todos estos marcadores renales con el análisis de orina, será capaz de proporcionar una detección y un plan de gestión sólidos para sus pacientes. Observar esta constelación de resultados le ayudará a tener una imagen lo más completa posible del estado de los riñones de sus pacientes. Dado que los riñones están conectados a tantos procesos y sistemas del cuerpo, el personal veterinario que cuente con toda la información —funcional y estructural— disponible durante la evaluación de los riñones, también tendrá una imagen más clara de la salud global del paciente.

Referencias: https://www.thevetiverse.com/en/latest/sdma-references/

Nell Ostermeier
DVM, CVA, FAAVA

La Dra. Ostermeier tiene espíritu emprendedor y dirige peopleandpet.com, una clínica virtual que ofrece teleasistencia y formación a los propietarios de las mascotas, así como consultas para veterinarios que desean integrar con seguridad opciones holísticas en la medicina convencional. Obtuvo su título veterinario (DVM) en la Universidad de Illinois en 2004 y, desde entonces, ha trabajado con numerosas especies y ha desempeñado varias funciones como, por ejemplo, veterinaria asociada, veterinaria de reemplazo y propietaria de clínica. La Dra. Ostermeier es experta en medicina integral y acupuntura veterinaria, y ha dado conferencias en todo el mundo. Como pionera regional de IDEXX, apoya a los veterinarios incentivando el diagnóstico como elemento básico de una atención preventiva más eficaz y de los planes de tratamiento individualizados. Este artículo refleja los puntos de vista y las opiniones de sus autores, que no coinciden necesariamente con los puntos de vista de The Vetiverse o de IDEXX.