Consejos para gestionar el estrés y lograr un mejor bienestar en los veterinarios

Según un estudio de CM Research, realizado en noviembre de 2021, el estrés de los veterinarios sigue en aumento. En este estudio se subraya la necesidad de incorporar e implementar consejos de gestión de estrés en las clínicas. De los más de 800 veterinarios encuestados, el 20 % considera que está «muy estresado», en comparación con el escaso 8 % que afirmaba estarlo antes de la COVID; asimismo, un 38 % indica que está «estresado» comparado con el 32 % prepandemia.

Estas estadísticas no hacen más que enfatizar un problema de salud mental que ha estado presente en la profesión veterinaria mucho antes de 2020 y que se ha agravado en mitad de la pandemia. Como resultado, el personal veterinario de cualquier lugar del mundo necesita un mejor apoyo respecto de su salud mental. Para abordar el estrés veterinario eficazmente, lo más importante es reconocer los factores que pueden estar causándolo, entre los que se encuentran:

  • Fatiga por compasión, conflicto ético, angustia moral y una falta de formación en cuanto al manejo de estas cuestiones
  • Falta de conciliación entre la vida personal y la profesional, exceso de horas y aislamiento social
  • Falta de comunicación y de la práctica de la atención plena o mindfulness
  • Aumento de las tendencias de perfeccionismo desadaptativo, orientación al logro y síndrome del impostor
  • Exposición habitual a la muerte
  • Aumento de la demanda de servicios desde 2020

Y ¿qué puede hacer usted si, como veterinario, está experimentando altos niveles de estrés? Le ofrecemos tres consejos para gestionar el estrés que le pueden ayudar.

1. Dedicar tiempo al autocuidado

Si es como la mayoría de los veterinarios, seguro que es una persona de gran corazón y mucho más que generosa, y, en consecuencia, seguro que puede llegar a pensar una de estas cuatro cosas cuando se trate de dedicar tiempo a su autocuidado:

  • Suena egoísta
  • No tengo tiempo
  • No tengo dinero
  • No puedo dedicarme tiempo a mí si hay gente u otras cosas que necesitan mi atención

Yo también pensaba así, pero después de sufrir una crisis nerviosa y agotamiento mental a mis treinta y muchos años, me di cuenta de que el autocuidado no es egoísta, sino un acto de supervivencia. Es más, las excusas que utilizamos para no practicar un autocuidado adecuado son mentiras que nos han hecho creer a la mayoría. Seguro que cada vez que ha preguntado a un veterinario cómo se encuentra ha escuchado eso de «Pues estoy bien, cansado y muy ocupado, pero bien». De hecho, en la cultura veterinaria vendemos nuestra efectividad contándole a la gente lo ocupados y cansados que estamos.

El autocuidado es recuperar su poder para dedicarlo a cuidar de lo más importante: ¡usted! Por esto, el autocuidado es el elemento más importante cuando se trata de gestionar el estrés y de priorizar el bienestar en el puesto de trabajo.

2. Practicar la atención plena o mindfulness

La atención plena es una habilidad humana básica que nos permite estar totalmente presentes y ser conscientes de dónde estamos y de lo que hacemos, sin sentirnos desbordados ni excesivamente susceptibles. Cuando estamos plenamente atentos, estamos «anclados» al presente sin sentir arrepentimiento por las acciones del pasado ni ansiedad por las del futuro.

La atención plena tiene numerosos beneficios, entre los que destacan:

  • Más resiliencia
  • Menos estrés
  • Mejor gestión del dolor crónico
  • Mayor percepción, conciencia y flexibilidad cognitiva
  • Mayor compasión y empatía

La atención plena también nos ayuda a ser conscientes de los pensamientos potencialmente destructivos que no dejan de dar vueltas en nuestra cabeza y que nos llevan a sufrir estrés e infelicidad.

Cuando empecé a practicar la atención plena me di cuenta de que tenía un espiral interminable de preocupaciones en la cabeza: estaban influyendo en mis creencias del mundo y creando un relato negativo que controlaba mi vida. Mis pensamientos eran algo parecido a esto: «No hay dinero suficiente; esto lo tengo que hacer yo misma; no puedo confiar en los demás; el mundo no es un lugar seguro; soy víctima de los demás; no soy libre».

Adoptar la atención plena en nuestras vidas es una manera de contrarrestar este círculo vicioso. Solo hay que aprender a hacerlo. Algunas maneras para cultivar la atención plena son:

3. Adoptar las cuatro «R»

Creado por enfermeras, la estrategia de las cuatro «R» se ha utilizado ampliamente en la medicina humana para reducir el estrés en situaciones que causan angustia moral. La próxima vez que se enfrente a una situación estresante, intente aplicar la estrategia de las cuatro «R»:

  1. Reconocer o darse cuenta. Sea consciente de las complejidades relacionadas con el paciente, el cliente y el equipo de atención veterinaria; no se olvide de las expectativas de cada parte ni de las emociones que pueden afectar sus perspectivas. Reconozca la situación por lo que es.
  2. Relajarse y soltar. Sopese lo que usted puede cambiar y lo que no. Libérese de la necesidad de tener el control sobre los resultados; en lugar de ello, controle lo único que realmente puede: ¡usted!
  3. Reconsiderar. Una vez que se ha liberado es hora de construir una nueva mentalidad sobre la situación. Es posible que tenga que volver a encuadrar un asunto para verlo desde una nueva perspectiva.
  4. Reiniciar. Seguro que ahora se hace nuevas preguntas o tiene nuevas ideas sobre cómo la situación puede avanzar de manera positiva. Pregúntese lo siguiente:
  • ¿Qué importancia tiene para mí cambiar la situación?
  • ¿Qué importancia tendría el cambio para mis pacientes, clientes y para la clínica?
  • ¿Qué seguridad tengo en mi capacidad para iniciar este cambio?
  • ¿Qué determinación tengo para adoptar este cambio?

Si se practican a diario, estas recomendaciones reducirán el estrés y el agotamiento mental, le ayudarán a volver a disfrutar del trabajo y de su vida, aumentarán la productividad y, a la larga, a atender mejor a los pacientes y a las personas que tanto amamos.

Sarah Wooten
DVM, CVJ

Graduada en 2002 en la Facultad de Medicina Veterinaria de UC Davis School, la Dra. Sarah Wooten es una conocida influencer en el ámbito veterinario y de salud animal. Tiene más de 10 años de experiencia hablando en público y trabajando en los medios de comunicación y escribe para numerosas publicaciones de salud animal electrónicas e impresas. La Dra. Wooten lleva desde 2015 impartiendo charlas en el ámbito de la educación veterinaria y sus conferencias abordan temas como el liderazgo, la comunicación con los clientes y el desarrollo personal. Es periodista veterinaria certificada, miembro de la AVMA y tiene 16 años de experiencia en la práctica veterinaria de pequeños animales. También es una de las creadoras del popular juego de cartas «Vets Against Insanity». En su tiempo libre le gusta esquiar en Colorado o bucear con tiburones en el Caribe. O todo o nada. Para saber más, visite drsarahwooten.com. Este artículo refleja los puntos de vista y las opiniones de sus autores, que no coinciden necesariamente con los puntos de vista de The Vetiverse o de IDEXX.