Nuevos avances en diagnóstico ayudan a detectar precozmente las lesiones renales
La enfermedad renal es una de las enfermedades más comunes que los veterinarios tratan en perros y gatos. Sin embargo, los antecedentes de la enfermedad renal a menudo pasan desapercibidos y pueden agravar la enfermedad renal que estamos tratando de controlar. La lesión renal aguda (LRA), la aparición súbita de daño renal con o sin pérdida identificada de la función, está presente en aproximadamente un tercio de los casos renales 6 y es una causa importante de enfermedad renal permanente.
Sin embargo, la detección precoz ha sido difícil por dos razones: las pruebas disponibles son pocas y el inicio de la lesión renal es casi siempre subclínico. La identificación e intervención tempranas son ideales para ofrecer el mejor pronóstico a los perros y gatos que sufren lesiones renales.
Este artículo explorará, las herramientas existentes para identificar la lesión renal, y la prueba diagnóstica recientemente anunciada para la Cistatina B -un biomarcador renal que ayuda a la detección precoz de la lesión renal incluso sin cambios en la función renal- como el último avance en el diagnóstico renal.
Prueba IDEXX Cystatin B. La primera prueba veterinaria de laboratorio que detecta lesión renal.
Limitaciones del diagnóstico renal
La mayoría de los veterinarios están muy familiarizados con las pruebas fundamentales para diagnosticar la enfermedad renal, como la dimetilarginina simétrica (SDMA), la creatinina, el nitrógeno ureico en sangre (BUN) y el análisis de orina, pero estos marcadores funcionales sólo son capaces de identificar la enfermedad renal una vez que está avanzada y a menudo es irreversible. En cambio, nuestro objetivo debería ser la detección de la lesión renal antes de que se desarrolle la enfermedad crónica, especialmente porque sabemos que la lesión renal puede ser subclínica y presentarse mucho antes de que los marcadores funcionales se eleven en los análisis de laboratorio rutinarios. La detección precoz podría conducir a un tratamiento personalizado que podría ralentizar la progresión de la enfermedad y las complicaciones posteriores, así como mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Herramientas de diagnóstico actuales
Hasta hace poco, las herramientas de diagnóstico renal disponibles incluían:
- SDMA: El SDMA es una adición más reciente a la evaluación de la función renal. A medida que disminuye la tasa de filtración glomerular, la SDMA aumenta de media con un 40% y tan sólo un 25% de pérdida de la función renal.1,2,5 Es un marcador sensible y precoz, que detecta pérdidas leves o moderadas de la función renal que pasarían desapercibidas si un clínico sólo utilizara la creatinina. Sin embargo, los cambios en la SDMA no se limitan a la enfermedad renal primaria. El SDMA también puede aumentar con enfermedades que tienen un impacto secundario en los riñones, como infecciones, hipertiroidismo, hipertensión y otras.6
- Creatinina: La creatinina es la medida indirecta de la función renal más utilizada. Es fácilmente accesible y económico tanto en el hospital como en laboratorios de referencia externos, pero sólo se eleva cuando se ha perdido el 75% de la función renal y, al igual que el SDMA, sólo se eleva en la fase de mantenimiento de la insuficiencia renal.5
- BUN: El BUN es otra medida del exceso de sustancias nitrogenadas (compuestos de desecho) en la sangre. Al igual que la creatinina, se mide fácilmente en el hospital y en laboratorios externos, pero también puede elevarse por dietas ricas en proteínas, hemorragias gastrointestinales, infecciones, obstrucción urinaria e incluso hipotensión.
- Análisis de orina: El análisis de orina es la última medida comúnmente utilizada de la función renal y, por desgracia, a menudo se omite. Un análisis de orina completo es imprescindible para conocer el estado renal de un paciente. Dentro de esta prueba, la proteinuria persistente en presencia de un sedimento inactivo es el componente más revelador. Sin embargo, este resultado puede verse confundido por enfermedades reproductivas u otros factores que puedan afectar a la función renal.
Aunque todas estas pruebas fundamentales son útiles para evaluar la función renal en fases posteriores de la enfermedad, la Cistatina B es el último avance diagnóstico en la detección de lesiones renales. La Cistatina B es una proteína intracelular liberada por las células epiteliales tubulares renales cuando se lesionan o destruyen, y se considera un biomarcador de lesión renal.43,44 Poder detectar la lesión renal antes de que se desarrolle la enfermedad y el daño renal ofrece a los clínicos la oportunidad de intervenir de forma proactiva e intentar ralentizar o cambiar el pronóstico del paciente.
Cistatina B y selección de casos
Con todas estas herramientas disponibles, ¿cómo podemos utilizar el nuevo marcador de lesión Cistatina B y los marcadores funcionales más tradicionales de SDMA, creatinina, BUN y análisis de orina para crear una imagen completa de la salud renal del paciente? La clave está en la selección de los casos y el momento oportuno.
La mayoría de los veterinarios ya realizan paneles químicos completos, incluyendo SDMA, con análisis de orina en pacientes con signos clínicos visibles de enfermedad renal como inapetencia, poliuria, polidipsia, pérdida de peso, letargia, deshidratación y otros signos significativamente avanzados como oliguria y úlceras urémicas. Sin embargo, dado que la lesión renal puede ser subclínica, es importante ser proactivo y realizar pruebas a los pacientes enfermos, incluso cuando la enfermedad renal primaria no sea el motivo de consulta.
Por ejemplo, considere los siguientes casos en los que las pruebas funcionales tradicionales aún no serán útiles, pero la Cistatina B puede ser beneficiosa debido a la sospecha de lesión renal:
- Posible exposición a toxinas
- Seguimiento del tratamiento y la recuperación tras una lesión renal
- Seguimiento de un paciente canino para detectar cualquier progresión de IRIS ERC estadio 1
- Detección de un paciente de alto riesgo por procesar AINE
- Monitorización de los riñones en pacientes con riesgo de sufrir un episodio isquémico, como un golpe de calor, un vólvulo-torsión gástrica o una pancreatitis aguda.
- Evaluación del paciente tras un episodio de hipotensión durante la anestesia
Si se detecta una lesión renal en la prueba de la Cistatina B, pueden instaurarse cuidados de apoyo y otros tratamientos personalizados mucho antes en el curso de la lesión. A continuación, se puede realizar un seguimiento de los pacientes con pruebas funcionales tradicionales para evaluar la respuesta al tratamiento. Como veterinarios, siempre es mejor ser proactivos que reactivos con nuestros pacientes, y cuando ralentizamos la enfermedad y prevenimos complicaciones posteriores mediante una intervención temprana, podemos ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y reforzar el vínculo humano-animal de los propietarios de mascotas.
Referencias: https://www.thevetiverse.com/en/latest/sdma-references/