Prueba de antígeno fecal: diagnóstico precoz de infestaciones en mascotas
Los avances científicos y tecnológicos, como lo son las pruebas de antígeno fecal, han consolidado el diagnóstico parasitario, dando lugar a importantes mejoras en el alcance y la precisión de los resultados de las pruebas fecales.
Son buenas noticias, puesto que la prueba de flotación fecal tiene más de 100 años y no ha cambiado mucho durante este tiempo, produciendo, con frecuencia, falsos negativos. Las clínicas veterinarias también pueden usar el frotis directo o la evaluación de las heces mediante suspensión de la muestra en solución salina, aunque estos métodos suelen ser menos precisos que la flotación fecal.
¿Qué es la prueba de antígeno fecal?
Las pruebas de antígenos ofrecen una manera más novedosa y más precisa para detectar las proteínas de los parásitos, de acuerdo con el Companion Animal Parasite Council (CAPC). La función principal de los anticuerpos creados por el sistema inmunitario es atacar a los antígenos. Este método de prueba utiliza anticuerpos para detectar proteínas específicas que son únicas de determinados organismos. La proteína buscada es secretada o excretada por un parásito dentro del lumen intestinal del animal infectado, independientemente de la producción de huevos por parte del parásito. El hecho de que la prueba de antígeno fecal no requiera de la identificación de huevos es una característica crucial de su éxito como prueba precisa de cribado de perros y gatos infestados, que no presenten síntomas o que puedan presentar una variedad de signos clínicos asociables a una infestación parasitaria.
A continuación, presentamos algunas de las razones por las que la prueba de antígenos es mejor que otros métodos de prueba.
Identifican un amplio rango de parásitos
Los veterinarios usan las pruebas de antígeno fecal para detectar las proteínas de los parásitos. Existe la idea equivocada de que este método de prueba solo se emplea para detectar Giardia. Lo cierto es que la lista de parásitos que pueden detectarse con esta prueba es mucho más amplia.
Las proteínas únicas dentro de la muestra fecal de la mascota permiten identificar infestaciones de ancilostómidos, ascáridos y tricúridos. Si excluimos los protozoos y los insectos, solo los tres parásitos mencionados representaron aprox. el 90 % de los resultados positivos de las pruebas parasitarias, de acuerdo con los datos recopilados por Laboratorios IDEXX en 2016.
Y una mejor noticia aún es que, muy pronto, la lista de parásitos identificables incluirá también la tenia. Las pruebas de antígenos ofrecen el rango necesario para identificar otros parásitos, no se limitan solo a la Giardia.
Diagnostican más infestaciones en menos tiempo
A diferencia de la flotación fecal, que se basa principalmente en la identificación de huevos, las pruebas de antígeno fecal pueden detectar infestaciones parasitarias durante el período prepatente. Este avance significa que no hace falta la presencia de huevos para detectar la infestación.
Algunos de estos períodos pueden ser bastante largos. Por ejemplo, el período prepatente de los ancilostómidos está entre 14 y 21 días, y el de los ascáridos, entre 21 y 35 días. En el caso de los tricúridos, se sitúa significativamente entre 74 y 90 días, según el CAPC. Es crucial contar con una prueba más sensible que la flotación fecal, sobre todo si tenemos en cuenta que una infestación sintomática por tricúridos puede imitar los síntomas de la enfermedad de Addison. Podría, incluso, asemejarse a anomalías clínicas patológicas similares, como la hiperpotasemia, la hiponatremia, la eosinofilia y la anemia. Si los parásitos se detectan antes, los veterinarios pueden proporcionar opciones de tratamiento inmediatas para minimizar la infestación. Insistir en la importancia de establecer una referencia de diagnóstico, que incluya pruebas fecales, ayuda a aumentar las posibilidades de encontrar y tratar la infección antes.
Evitan los falsos negativos
En las mascotas pueden darse infecciones parasitarias de un solo sexo, que presentarán determinados signos clínicos. No obstante, cuando en la mascota solo está presente uno de los sexos del parásito, no habrá huevos y la flotación fecal dará como resultado un falso negativo. Las pruebas de antígeno fecal pueden detectar estas infecciones, ya que los parásitos masculinos y los femeninos liberan proteínas clave, independientemente de que esté presente o no el sexo opuesto.
El éxito de la prueba se debe al hecho de que no es necesario identificar los huevos, sino solo los antígenos, que son secretados o excretados por un parásito dentro del lumen intestinal del animal infectado. Es una prueba mucho más precisa que la suspensión fecal cuando se trata de cribar mascotas infectadas asintomáticas o mascotas con una variedad de síntomas clínicos. Además, los parásitos pueden experimentar una deposición intermitente de huevos, lo cual también podría producir un falso negativo en la suspensión fecal, puesto que si no hay deposición de huevos, no puede detectarse la infección.
Por último, las pruebas de flotación fecal a menudo pueden pasar por alto la existencia de huevos densos que pesan demasiado para flotar, como suele ser el caso de los tricúridos y de los segmentos proglótidos de la tenia.
Transmitir la importancia de realizar las pruebas es crucial para la eficacia de la atención preventiva. Las opciones adecuadas de tratamiento pueden limitar los signos clínicos, así como los riesgos zoonóticos asociados a cada parásito. Usar las pruebas de antígeno fecal para identificar un espectro de infestaciones parasitarias antes y con mayor precisión significa que los dueños de las mascotas dispondrán de la evaluación más completa posible de sus mascotas y que estas recibirán una mejor atención.
